CANALLAS POR LA ELECTRONICA – Edredón y El Columpio Asesino camino de Berlín (Rock Kitchen 14-04-11). Asi lo sentí, así lo viví.

Publicado: 23 abril, 2011 de manubadman en Sin categoría

No existe la verdad única.

No existe una unica manera de disfrutar de algo.

El pasado 14 de abril, en la Rock Kitchen, asisti a un concierto apoteósico, del mismo modo al que acudi 15 dias antes con Triangulo de Amor Bizarro, Klaus and Kinski y Franc3s.

Y ambos conciertos solo tenían una cosa en común: la sala y yo.

No había chicas repartiendo bebidas espirituosas que servían como el águila alimenta de gusanos a sus aguiluchos.

La compañia era distinta.

Donde antes hubo suciedad sonora, ahora todo era limpio pero potente.

El sudor desapareció por completo, no por falta de personal y ajetreo, no, si no, por la aparición de sistemas de aire acondicionado.

Todo tan distinto,pero a la vez, que sensaciones tan parecidas. Y es que lo digo bien alto:

¡¡¡ APOSTEMOS POR LOS CONCIERTOS NACIONALES !!! EN LOS 4-5 FESTIVALES GRANDES POR ESTAS TIERRAS (SALVANDO SONORAMA Y CONTEMPOPRANEA) LA PRESENCIA DE GRUPOS ESPAÑOLES ES CASI TESTIMONIAL Y PARA RELLENAR PUES TOCARAN PRESUNTAMENTE GRATIS.

Hecha la reinvindicación, vayamos a ver que pasó entre las 21h y las 1:15 en esta sala madrileña.

Parece ya una tónica habitual, que esta sala retrase el inicio de los conciertos casi 1 hora más tarde a lo que señala la entrada. Edredón estaban «programados» (juego de palabras)  para las 9 y a esas horas estaban tomando cañas y cenando algo en el Gallego, un bar cercano.

Asi que Fender y un servidor nos pusimos a practicar el deporte favorito previo a los conciertos. Beber cerveza y hablar de música. Con criterio o sin él, en 45 minutos dimos un repaso a la actualidad musical mientras veíamos como la sala empezaba a llenarse de humanos deseosos de golpearse contra muros sónicos.

A las 22:15, ahi estaban EDREDÓN (consulten la crítica a su disco en este blog,por ejemplo). Un combo madrileño, que practica una suerte de música semi instrumetal con instrumentos orgánicos (bateria, bajo, guitarra) acompañado de teclados y otras maquinitas varias que mi pobre cultura técnica no se atreve a nombrar. Asi que lo dejaremos en «maquinitas». (krautrock,post rock, etc, etc… dificil encuadrarles aunque no paran de ponerles etiquetas, y eso es muy bueno)

Su diso es una gozada, un lugar donde perderse y buscar detalles. Como esos juegos de mesa en que cada partida es distinta a la anterior, la escucha de su disco te puede provocar sensaciones distintas según sea tu estado emocional.

Mi compañero, por falta de tiempo, no pudo escuchar el disco de Edredón, y me confirmó «que iba virgen al matrimonio y que no sabía lo que se iba a encontrar».

Je, je….que cosas, incluso yo que ya le he dado unas cuantas vueltas a este disco, me quedé sorprendido por lo que allí estaba empezando a sonar.

Dotaron a sus canciones de más músculo, las alargaron hasta casi crear jam sessions, con unos bucles repetitivos que iban in crescendo y obligaban a moverse al ya de por si predispuesto público.

Su sonido pese a ser los «teloneros» desde un principio, sonó atronador, espectacular, poderosos y enérgicos.

Por ahi transcurrieron canciones de su debut, bien tuneadas para el directo, como «canguros«, «dialectica (entre l´humain et la machine)«, «querido pedagogo» y mi favorita «la bola de los anillos«.

Lástima que la gente de ORIGAMI RECORDS, no colocara un stands con camisetas y discos. Yo veía en las caras de la gente, una sensación de «sorpresa muy agradable» y 30-40 discos se hubiesen vendido sin problemas.

Suerte para el SONAR!!!.

DESCANSO. Larrrrgoooo descansooooo. Cabrones….

Y hasta las 23:35 no se dignaron a acoparecer EL COLUMPIO ASESINO.

Como quien se sabe victorioso, con tranquilidad hicieron acto de presencia en el escenario.

Aunque son un quinteto actualmente, las miradas de los allí presentes se repartian entre:

* Albaro y su bateria, a un lado del escenario en lugar de al fondo como es una formación clásica.

* Raul y su guitarra, algo «puesto», perdón por el «algo», pero de una contundencia inapelable, y marcando en muchos casos el camino a seguir en cada canción.

* Cristina y su voz, cuya mejor definición salió de la boca de Tomás «anda, ha venido la hermana fea de Amaral«, a unos metros de distancia, sus movimientos, peinado y vestimenta podían confundirla con la zaragozana.

El concierto empezó como su último disco «Diamantes«, con «Perlas» levantando el telón y siguiendo con «diamantes«, «Corazón Anguloso«, «On the floor» y «MGMT«.

El sonido era increible, una banda así de conjuntada y sólida no es fácil encontrar, y encima con grandes canciones.

5 canciones para entrar en calor, para estirar musculatura, pues los minutos decisivos del partido estaban por llegar. Sonó enorme y cada día me gusta más «Dime que nunca lo has pensado«, un medio tiempo para corear.

Y entonces llegó el momento, nadie sabe la fórmula, pero a veces pasan estas cosas, pero de repente música, grupo y público eran una masa indivisible.

Y es que sonaron los primeros compases de «TORO«. ¿que necesita una canción para pasar a la historia? A veces una canción repetida hasta la saciedad en las radioformulas, hace que todo el mundo la conozca y la cante.

Pero TORO ya es parte de la historia de la música, una canción perfecta, una letra tóxica con sexo y química. Con una frase que te hace gritar «no me vengas con que es vicio», un estribillo coreable 100%, alternando voz masculina-voz femenina….

Tiene todo, y en directo nos dejó más convencidos de lo que ya estabamos. Lo digo ya, TORO, CANCION DEL AÑO.

¿Que huevos tiene que tener un grupo para tocar su «gran canción» en 7º lugar? Muchos y muy gordos, pero es que por suerte, el Columpio Asesino, tiene otras grandes canciones que no bajaron el listón puesto por Toro.

«Un arpón de grillos» lo tuvo dificil al aparecer justamente despues, pero ya el desparrame continuó con «La marca en nuestra frente es la de Cain» (en versión más electrónica con David Kano (Cycle) como suena en su ep «Dispararé).

«Motel» trajo a escena su primer disco y de repente otro estallido monumental, otra locura colectiva con los primeros acordes de «Vamos» (versión Pixies).

Tras este temazo se retiraron momentaneamente, para volver con tres bises tan opuestos como acertados.

Nos relajaron con «Cisne de Cristal» y nos volvieron a bajar a los infiernos con dos temazos «Lucas 44-48» y la más solicitada por el público, una locura llamada «Floto«.

Y como dos púgiles, dimos con nuestro cuerpo en la lona, un gran combate. A la salida, compra de souvenirs (camiseta yo y vinilo Fender)

Y con la sonrisa en nuestro rostro, solo nos quedaba una duda:
O volver a casa a dormir,
O irnos a Berlín sin reproches a bailar toda la noche.

 

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